Es muy penosos lo que ocurre en la bella Venezuela, hoy teñida de sangre y hambre por sus gobernantes codiciosos, mafiosos, corruptos e insensibles de las necesidades de la gente, y que siguen fielmente el libreto comunista cubano de miseria y opresión para su pueblo,
Las persecuciones, torturas y muertes a quienes se oponen al régimen no cesa… Otra víctima tiene en su haber el dictador, esta vez se trata del asesinato de un militar que había sido secuestrado por el chavismo, el capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, sometido a todo tipo de vejámenes por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar.
La causa de la muerte fue un «edema cerebral severo debido a insuficiencia respiratoria aguda, debido a rabdomiólisis por politraumatismo generalizado».
«El caso del capitán de corbeta no es aislado como pretende hacer creer el gobierno según las declaraciones de sus funcionarios. Entre 2013 y 2018, la ONG Provea ha contabilizado 488 casos de torturas sobre militares y civiles detenidos en los calabozos del gobierno. También hay una ONG internacional llamada CASLA, que ha documentado 500 casos de tortura. Y la ONG Acceso a la Justicia señala que no son aislados, sino que es bastante común, y que la mayor responsabilidad la tiene quien ordena, es decir, el Estado venezolano, el régimen chavista», afirmó el periodista venezolano Omar Lugo, director de El Estímulo, en diálogo con «Cada Mañana», programa de Marcelo Longobardi en Radio Mitre de Argentina. El Gobierno ejerce una terrible censura que no sólo se limita a atacar medios de comunicación, sino a cerrar todo el acceso a información que sea valiosa para la colectividad
Increíblemente, hay todavía mandatarios (y ex) que siguen defendiendo al tirano! Algunos por su fanatizada postura «anti yanki», que no les deja ver las atrocidades que se cometen en Venezuela… o lo que es peor, lo saben y callan!
Ésta terrible realidad es denunciada por un lado, por el autoproclamado presidente J. Guaidó (quien particularmente no me cae en gracia por ser u monigote de la elite sionista internacional): y por el otro, Michelle Bachellet, como alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien presentó un informe en la ONU, acusando al régimen de Nicolás Maduro de «graves vulneraciones de derechos«, y documenta, entre otros graves hechos, más de 6.800 ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad venezolanas entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Estos delitos «deben ser investigados a fondo, estableciendo responsabilidades para sus autores, y garantizando su no repetición«, afirmó la alta comisionada.
Bachelet también denunció las repetidas informaciones recibidas sobre torturas durante detenciones arbitrarias, y en este sentido recordó la reciente muerte del ex oficial de Marina Rafael Acosta cuando se encontraba bajo custodia, un caso que pidió sea investigado de forma imparcial y transparente.
Por otro lado, la ex presidente chilena indicó que «las instituciones esenciales y el Estado de derecho en Venezuela se han erosionado» y «el ejercicio de las libertades de expresión, asociación, asamblea y participación en la vida peligro corre peligro de ser castigado con represalias y represión«.
También denunció el uso repetido de «fuerza excesiva y letal contra manifestantes» y «ataques contra oponentes políticos y defensores de los derechos humanos, con métodos que van desde las amenazas y las campañas de descrédito a detención arbitraria, tortura, violencia sexual, asesinatos y desapariciones forzadas».